Lanzada el 2011, LTC fue una de las primeras altcoins (alternativas a BTC) y se crea con la idea de ser una versión más ligera de bitcoin. Permite una minería más accesible y sencilla, a través de hardwares menos especializados y el tiempo de confirmación de transacciones es menor que el de BTC.

Hasta la fecha se ha mantenido como una criptomoneda funcional, estable y confiable, y una excelente alternativa para quienes buscan realizar transacciones rápidas y a bajo costo.